3.12.16

Ante el Desanimo Jesus te Levanta

Es muy interesante ver el dialogo que se da entre el Señor Jesús y Pedro según Juan 21:15-17 “Cuando acabaron de desayunar, Jesús dijo a Simón Pedro: "Simón, hijo de Juan, ¿Me amas más que éstos?" "Sí, Señor, Tú sabes que Te quiero," Le contestó* Pedro. Jesús le dijo: "Apacienta Mis corderos. "Volvió a decirle por segunda vez: "Simón, hijo de Juan, ¿Me amas?" "Sí, Señor, Tú sabes que Te quiero," Le contestó Pedro. Jesús le dijo: "Pastorea Mis ovejas." Jesús le dijo por tercera vez: "Simón, hijo de Juan, ¿Me quieres?" Pedro se entristeció porque la tercera vez le dijo: "¿Me quieres?" Y Le respondió: "Señor, Tú lo sabes todo; Tú sabes que Te quiero" "Apacienta Mis ovejas," le dijo Jesús.

Aquí vemos la restauración de Pedro después de haber negado al Señor tres veces. Podemos a la luz de este pasaje reflexionar en varias cosas importantes:

Fue el apóstol Pedro quien negó a Jesús tres veces y aquí vemos que tres veces Jesús le pregunta ¿Pedro me amas? (cuando el Señor le pregunta si lo ama usa el término griego “agapao” para amar, es una palabra griega que señala el perfecto amor, y vemos que cuando Pedro responde usa la palabra griega “fileo”.

La diferencia entre estas dos palabras es la intensidad, ya que “fileo” es más familiar y amigable. Entonces cuando Jesús le pregunta ¿me amas? Es un llamado a amar al Señor totalmente. Ante esta conversación con el Cristo resucitado Pedro vive en su corazón profundos cambios, y podemos ver esa realidad en su vida posterior sirviendo fielmente a Cristo.     

El apóstol Pedro lleno del Espíritu de Dios predica en la fiesta de Pentecostés según Hechos 1 y miles de personas entregan su vida a Jesucristo. Además confronta a los que negaron al Señor Jesús diciendo “…vosotros entregasteis y negasteis a su Hijo Jesús…”. Podemos decir ¿pero cómo es posible que si Pedro negó al Señor Jesús, ahora confronte a quienes lo han negado? Esto es precisamente una muestra de la completa transformación y restauración de Dios en la vida de Pedro.  
 
Éste discípulo dirigió el avivamiento en la ciudad de Jerusalén (entonces el hombre que había renunciado al llamado, que había vuelto a la pesca en el mar de Galilea, es ahora usado poderosamente por el Señor para bendición de multitudes).

Además es Pedro el escritor de dos epístolas que llevan su nombre: 1ª y 2ª de Pedro. La historia registra que fiel discípulo de Jesús hasta el fin (el apóstol Pedro muere crucificado, por solicitud de él mismo con la cabeza hacia abajo, por cuanto consideró que no era digno de morir como Jesús).  

El Señor restauró a su discípulo, nunca lo descuidó, Jesús trabajó en su corazón y lo llenó de su Espíritu, ungiéndolo para un ministerio sobrenatural y poderoso.  

Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria. (Ante el desánimo Jesús te levanta).

Te invitamos a leer: "DIOS TE LIBRA DE LA ANGUSTIA".


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