2.12.16

Dios es Mas Grande que Mis Errores

Introducción: El Maestro comienza su ministerio y llama a cuatro pescadores que estaban junto al mar de Galilea. No eran perfectos, tampoco reunían los condiciones religiosas de la época para servir Dios. Sin embargo Jesús los escogió. Ellos cometieron grandes y pequeños errores, pecados, fallaron, pero la Biblia nos dice que Dios escoge lo vil y menospreciado para que ninguno se jacte en Su presencia, pues todo se lo debemos a la gracia divina…  

Dios es más grande que mis errores   

El término discípulo es traducido de la palabra griega “mathetes” que también significa: aprendiz, seguidor, uno que aprende para imitar. Cada uno de nosotros es llamado a ser y hacer discípulos, Jesús nos comisionó: “Id, y haced discípulos”, esto significa crecimiento personal y avanzar hacia ellos, desarrollando una labor específica y programada de enseñanza en sus vidas, de manera que puedan llevar fruto para la gloria del Señor.      

Jesucristo llamó a Pedro, según Mateo 4:18-20 y dentro de sus características personales encontramos que era un pescador del mar de Galilea (esta era una región al norte de Israel; distante de la capital Jerusalén; sus habitantes eran rechazados por su “mezcla étnica con cananeos”; también era una región con poca escolaridad).

El temperamento de Simón era impetuoso, sanguíneo, apresurado, también de doble ánimo; luego el Señor Jesús lo llamó “Pedro” nombre que quiere decir: roca (y aquí podemos ver el poder transformador de Dios). Desde la perspectiva humana no era el discípulo idóneo, pero Jesús vio el potencial y propósito de Dios con su vida.    

Lamentablemente Simón Pedro le falla al Señor Jesús por su autosuficiencia, según Lucas 22:31-34 “Él le dijo: Señor, dispuesto estoy a ir contigo no sólo a la cárcel, sino también a la muerte. Y él le dijo: Pedro, te digo que el gallo no cantará hoy antes que tú niegues tres veces que me conoces”. Podemos pecar cuando nos sentimos seguros en nosotros mismos, pues nuestra seguridad y confianza debe estar en Dios.     

El discípulo fue advertido por Jesús, y podemos reflexionar en varias cosas aquí:

a)  Sí somos fuertes, lo somos en Jesucristo.

b)  El diablo no puede tocar al cristiano, sino con permiso de Dios.

c)   Pedro cae en la presunción y autosuficiencia, él está demasiado seguro de sí mismo.

d)  Cuando el discípulo debía orar en el huerto de Getsemaní, durmió como los demás.  

Lamentablemente Pedro abandonó al Señor Jesús cuando los soldados romanos vinieron para llevarlo preso, y luego lo negó en tres ocasiones.  Tristemente abandona su servicio a Dios y vuelve a pescar (humanamente cualquier maestro se decepcionaría ante la conducta de éste discípulo, pero Jesús es restaurador.


Finalmente Cristo mismo resucitado se le aparece a él con los otros discípulos, y lo restaura para que cumpla el plan de Dios para su vida, proyecto que se alcanzó para la gloria del Señor.     

Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria. (Dios es más grande que mis errores).

Te invitamos a leer: "DIOS PUEDE RESTAURAR LO DAÑADO". 


No hay comentarios:

Publicar un comentario