Es muy interesante
ver que la Escritura relaciona la obra del Espíritu Santo de Dios con ríos de
agua viva, según Juan 7:38-39 “El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior
correrán ríos de agua viva. Esto dijo del Espíritu Santo que habían de recibir los que
creyesen en Él”.
También la
Biblia asemeja el poder de la Palabra de Dios con la vida que genera el agua,
Salmo 1:1-3 “El piadoso que se deleita en la ley de Jehová y en ella medita
de día y de noche será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da
su fruto en su tiempo, y su hoja no cae; y todo lo que hace, prosperará”.
Vemos pues que Dios produce
vida y renovación a través de su Espíritu y de su palabra. El agua produce vida al desierto. La tierra árida
y seca es vivificada por el agua, del mismo modo el corazón del cristiano es
vivificado cuando puede beber del agua de la vida en Cristo. Dios nos fortalece mediante su palabra.
Debemos tener en cuenta
que a través de la lectura y estudio del libro de la ley en varias ocasiones el
pueblo hebreo se volvió a Dios y el culto fue restaurado, podemos considerar
por ejemplo lo ocurrido en tiempos de Esdras 8:2-6
“Y Esdras el sacerdote,
trajo la ley delante de la congregación… Y leyó en el libro delante de la plaza…
desde el alba hasta el mediodía, en presencia de hombres y mujeres y
entendidos; y los oídos de todo el pueblo estaban atentos al libro de la ley. Y Esdras
el escriba estaba sobre un púlpito de madera… abrió, pues, Esdras el libro a
ojos de todo el pueblo y todos estaban atentos… Y todo el pueblo respondió:
¡Amén! ¡Amén! alzando sus manos; y se humillaron, y adoraron a Jehová con el
rostro a tierra”
Debemos destacar y
reflexionar en varias expresiones aquí:
a) “desde el alba hasta el
mediodía” Nehemías 8:2-3 (esto es cinco o seis horas).
b) “sobre un pulpito de
madera” Versículo 4, nos habla de valoración y prioridad.
c) “estaban atentos” Versículo 5, destaca la
reverencia y compromiso.
d) “se humillaron y
adoraron” Versículo 6, y es que cuando Dios habla nuestro corazón se postra
ante su amor y poder.
Entonces podemos concluir
que la adoración en línea con la Palabra del Señor genera arrepentimiento,
Nehemías 8:7-9 y nos conduce al gozo en Dios. El texto bíblico nos enseña que ellos
se gozaron por el perdón del Señor, y por haber comprendido las palabras de la
ley de Dios.
La adoración nos conduce
a nuevos niveles de revelación, ellos recordaron cosas que habían dejado de
hacer, como por ejemplo la fiesta de los tabernáculos, y por eso experimentaron
“gran alegría” que hacía 800 años no tenían, Nehemías 8:16-17.
Podemos decir que adorar
también es reconocer la maldad y arrepentirnos ante Dios, adorar es además reconocer
que morimos de sed sin la presencia del Señor, es rendir el corazón a la
Palabra divina, es volverse a Dios y reconocer su poder y santidad. Adorar es regocijarnos
pues no hay otro Dios como el nuestro.
Entonces acerquémonos a
la presencia del Señor y de él saldrá agua de vida para todo el que tiene sed
de justicia y será como árbol que reverdecerá y florecerá llevando abundante fruto.
Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria. (Dios nos fortalece mediante su palabra).
Te invitamos a leer: "PROSPERIDAD SOBRENATURAL SEGÚN LA BIBLIA".
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