8.12.16

Dios Ensename a Hacer tu Voluntad

(Te invito a leer: Sermones escritos para predicar).  

DIOS ENSÉÑAME A HACER TU VOLUNTAD. Según la Escritura cuando el Señor mandó a Ananías a ministrar a Saulo de Tarso, le dijo: “ve, porque instrumento (vasija) escogido me es este”. 

Nosotros somos hijos de Dios con un poderoso plan creado por el Señor, y él mismo nos conduce en un proceso de maduración, y tiene como propósito principal formar la imagen de Cristo en cada uno de nosotros, y para este fin utilizará todas las herramientas necesarias para alcanzar su objetivo. Él es el alfarero y nosotros barro en sus manos poderosas y bondadosas.  

Jeremías 18:1-2 “Palabra de Jehová que vino a Jeremías, diciendo: Levántate y vete a casa del alfarero, y allí te haré oír mis palabras”  

Debemos destacar la obediencia del profeta. Lo primero que el Señor le encomienda a Jeremías es: “Levántate”, podemos aplicar éste término desde la parte física y también emocional. Tal vez estaba cansado o muy cómodo. Jeremías estaba emocionalmente afectado, ya que el pueblo hebreo estaba bajo la opresión de Babilonia, Israel estaba en una gran decadencia moral y  espiritual; fue además un tiempo de guerras y crisis, y Jeremías enfrenta la oposición y rechazo de sus hermanos, otros profetas y reyes.

(Te invito a leer: Sermones escritos para predicar).  

Su mensaje fue de juicio, y lo más seguro es que esto había traído desaliento sobre el profeta, pero vemos que el Señor le dice: “Levántate”. En otras palabras sal de esa condición.     

El profeta decide rendir su razón para obedecer la revelación divina. En diversas ocasiones obedecer al Señor implica avanzar, aunque no entendamos lo que está ocurriendo, detrás de la obediencia están escondidos grandes hechos de Dios y múltiples bendiciones, como le ocurrió al profeta Elías cuando el Señor lo envió para ser alimentado por una viuda en Sarepta de Sidón (mujer que con su hijo estaban a punto de morir de hambre). Dios nos enseña varias cosas en éste pasaje:

a) El Señor conoce muy bien el escenario a donde nos lleva para enseñarnos (en éste caso le dijo a Jeremías: “vete a casa del alfarero”).

b) Obedecer nos hace caminara hacia la revelación y bendición del Señor (por eso le dijo: “allí te haré oír mis palabras”).

c) El sometimiento al Señor es vital para ser transformado por su poder, el texto de hoy nos sigue diciendo: “Y descendí a casa del alfarero, y he aquí que él trabajaba sobre la rueda”, Jeremías 18:3 (el profeta Jeremías “desciende”, probablemente la casa del profeta estaba en un lugar más alto y debe bajar; a veces “descender” no es agradable, pero sin duda alguna es necesario, es formación divina).

(Te invito a leer: Sermones escritos para predicar).  

La casa del alfarero nos habla de aquel escenario dónde Dios trabaja en nuestro corazón, y allí Dios quiere que se desarrollen aquellas cosas fundamentales para ser instrumentos poderosos en sus manos, como son la obediencia, humildad y dependencia. Gracias Dios por lo que haces en nuestra vida. 

Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria. (Dios enséñame a hacer tu voluntad).

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