4.10.14

HABLA CON DIOS

HABLA CON DIOS
La Biblia nos enseña en Éxodo 34:29 Y aconteció que descendiendo Moisés del monte Sinaí… no sabía Moisés que la piel de su rostro resplandecía, después que hubo hablado con Dios”. Es inevitable la presencia de Dios nos transforma.  

Cuando alguien busca a Dios, Dios viene a él, la Biblia nos lo dice así: Y Jehová descendió en la nube, y estuvo allí con él, proclamando el nombre de Jehová”, Éx. 34:5. Dios es omnipresente, está en todo lugar, también ha prometido estar con nosotros todos los días, sin embargo debemos reconocer que hay momentos especiales y sobrenaturales… 

Aquí Dios “descendió y permaneció junto a Moisés”. Dios no busca perfección, él busca disposición. Moisés tenía falencias, debilidades, pero buscaba a Dios y Dios vino a él, por eso la Biblia dice: “Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros” (Santiago 4:8).
              
Una genuina transformación sucede en la intima comunión con Dios. El texto nos dice que: “el rostro de Moisés resplandecía después de haber estado hablando con Dios”, hablar del hebreo "Dabár", traduce además: arreglar,hablar; someter. Así que fue un tiempo en el que cosas de la vida de Moisés fueron arregladas u ordenadas, escuchó y conoció revelaciones del Señor y todo esto quedó rendido, sometido a Dios. 

Éste conjunto de cosas y decisiones de Moisés, permiten el resplandor en su rostro. No tenía que anunciarlo, lo demás lo veían. Dispón tu corazón para Dios y él te hará resplandecer.  

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