29.5.13

NO TEMAS



Un día Dios habla a Abram y le dice: “No temas”. Frase que frecuentemente usó (y usa) el Señor para hablar a sus hijos y siervos, por ejemplo se lo dijo al profeta Jeremías, a Gedeón, a Josué el conquistador, a Pablo el apóstol, y hoy a nosotros. 

Aquí se lo dice a Abram, pues seguramente temía las represalias de los reyes cananeos que acababa de derrotar, o temía su futuro, o quedarse sin hijo (ver Gén. 15:2-3), pero Dios que conoce el corazón de Abram, le habla fortaleciendo su fe. El temor desaparece de nuestro corazón cuando miramos la grandeza y poder de Dios. No temas, porque él ha prometido estar con nosotros todos los días hasta el fin del mundo. 

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22.5.13

ALZA TUS OJOS AL CIELO.


Las cosas estaban difíciles, mi hijo estaba enfermo, en la empresa anunciaban despidos, y la oposición en el servicio a Dios no se hacía esperar. 

Pero al levantarme en la mañana pude ver un hermoso amanecer, pude mirar la belleza de las nubes y las montañas en el horizonte, entonces recordé que “su eterno poder y deidad se hacen claramente visibles a través de la creación” y dije: Gracias, Señor Jesús, sé que todo está en tus manos, eres Dios todopoderoso. 

En esa certeza pude descansar, sé que mi Consolador, el Espíritu Santo me acompaña y ayuda, mora en mí, por tanto venceré. Por eso, alza tus ojos al cielo y mira cuán grande y poderoso es Dios.


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11.5.13

NUNCA DEJES DE SOÑAR...



En la historia se dice que existen hombres de fracaso, y se dice de uno que tuvo fracaso en los negocios y que cayó en banca rota esto sucedió en 1831. Este hombre fue derrotado cuando se postuló para la legislatura en 1832. Su prometida murió en 1835. Además, sufrió un colapso nervioso en 1836. Fue nuevamente vencido en las elecciones de 1848 y 1855. No tuvo éxito en su aspiración a la Vicepresidencia en 1856, y en 1858 fue derrotado en las elecciones para el Senado. Este perseverante hombre fue Abraham Lincoln, elegido presidente de los Estados Unidos en 1860.  

Lección: La perseverancia alcanza grandes metas, cuando nunca se deja de soñar.
Dios deposita en el corazón humano sueños, visiones, metas, a través de los cuales él está mostrando el propósito de vida. Cuando una vida no tiene sueños, no sabe a dónde ir, y es gobernada por la incertidumbre y el temor. Un líder tiene un sueño, inspirado en Dios, que traerá cambios positivos ahora y en la eternidad. La acción planeada en el corazón de un líder, hará que pase de ser un soñador a ser un conquistador.