13.2.18

Dios nunca te desamparara.

Dios nunca te desamparará. La Biblia nos dice en Éxodo 5:1 “Después Moisés y Aarón entraron a la presencia del Faraón y le hablaron diciendo: Jehová, Dios de Israel dice así: Deja ir a mi pueblo a celebrarme fiesta en el desierto”.

Moisés empieza a cumplir con el oficio que el Señor le ha delegado, y va acompañado de Aarón, su hermano. Es muy interesante que Moisés deba enfrentar ahora un antiguo miedo, pues 40 años antes, él había huido de Egipto y del Faraón, pero ahora el Señor lo envía revestido de Su poder y autoridad...

(Te invitamos a leer: Dios trae lo mejor para tu vida. ).


Esto nos recuerda que para servir al Señor y derrotar nuestros miedos, no es suficiente con nuestros anhelos personales, es necesario el poder de Dios. Para éste tiempo, Israel ha estado subyugado a la esclavitud en Egipto por 400 años, y el Señor ordena al faraón que deje libre a su pueblo para que le rinda culto en el desierto:

Éxodo 4:22-23ª “Entonces tú le dirás de mi parte al faraón: Israel es mi primogénito. Ya te he dicho que dejes ir a mi hijo para que me rinda culto”.

Con gran dificultad se le puede rendir culto al Señor estando en cautiverio. Es cuando nuestro espíritu es liberado del gobierno de las tinieblas y vivificado por Jesucristo que puede adorar a Dios. 


(Te invitamos a leer: Deposita tu confianza en Dios. ). 

A veces nuestra adoración a Dios enfrenta diversos obstáculos:  Miedos (cómo los que Moisés tenía), una mente conformista (como la de los hebreos en esclavitud), grandes complejos y resentimientos, el exceso de ocupaciones, etc.

Ante esto debe haber un gran deseo de libertad y un firme decisión de acercarse al libertador, a Jesucristo quien con su poder deshace las cadenas de opresión.

Dios desea que Su pueblo le “celebre fiesta en el desierto”. En este pasaje la palabra fiesta quiere decir: celebración cultica o solemne, entonces Dios quiere una celebración en honor a él, que sus hijos le adoren y se gocen en su presencia.


podemos ver que el lugar escogido es el desierto, lugar que simboliza soledad, dificultad, escasez, pero al recordar los milagros de Dios por ese desierto, vemos entonces que fue un espacio elegido por el Señor Dios para revelar Su poder y gloria. Por encima de tu condición, adora Dios, él se manifestará con su poder a tu favor.


Escrito por Gonzalo Sanabria. 
Devoc. 001 - ag 20-12. 

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