La Biblia nos narra que “Apacentando Moisés las ovejas de Jetro llegó hasta Horeb, monte de Dios. Y se le apareció el Ángel de Jehová en una llama de fuego en medio de una zarza… y lo llamó Dios y dijo: ¡Moisés, Moisés! Y él respondió: Heme aquí. Y dijo: No te acerques; quita tu calzado de tus pies, porque el lugar en que tú estás, tierra santa es”, Éx. 3:1-5.
En éste pasaje de la Biblia podemos ver algunas cosas muy importantes para nuestra vida, por ejemplo:
Dios no es Dios de casualidades. Moisés llegó hasta Horeb, monte de Dios (Horeb significa: desierto, desolado, soledad, montaña del terreno seco). Es aquí donde Moisés oye a Dios, y esto nos recuerda la importancia del silencio, del retiro, de apartarse al secreto para oír a Dios.
Se le aparece Dios mismo en una llama de fuego, en una zarza que no se consumía. Sin duda alguna Dios sabe cómo llamar nuestra atención (pues era precisamente usada la zarza para alimentar el fuego natural, pero a diferencia de lo normal, ésta no se consumía).
“Quita el calzado de tus pies” le dice Dios, los zapatos hacen referencia al caminar de Moisés (Sus pies sucios quedan expuestos, los zapatos que lo habían llevado por otro camino debe quitárselos. Quitárselos implica “despojarse de”, era también un momento para arreglar cosas con Dios).
Dios siempre sabe a donde llevarnos, lamentablemente a veces escogemos el camino equivocado y el dolor es la consecuencia; pero la bondad de Dios es mayor pues allí mismo nos buscará para enseñarnos como volver al camino correcto.
Suscríbete gratis, envíanos tu correo y recibe nuestras actualizaciones, haz clic aquí.
Suscríbete gratis, envíanos tu correo y recibe nuestras actualizaciones, haz clic aquí.
Autor: Pastor Gonzalo Sanabria A.