12.10.14

DIOS SABE LLAMAR NUESTRA ATENCION

DIOS SABE LLAMAR NUESTRA ATENCIÓN
La Biblia nos narra que Apacentando Moisés las ovejas de Jetro llegó hasta Horeb, monte de Dios. Y se le apareció el Ángel de Jehová en una llama de fuego en medio de una zarza… y lo llamó Dios y dijo: ¡Moisés,  Moisés! Y él respondió: Heme aquí. Y dijo: No te acerques; quita tu calzado de tus pies, porque el lugar en que tú estás,  tierra santa es”, Éx. 3:1-5.

En éste pasaje de la Biblia podemos ver algunas cosas muy importantes para nuestra vida, por ejemplo:

Dios no es Dios de casualidades. Moisés llegó hasta Horeb, monte de Dios (Horeb significa: desierto, desolado, soledad, montaña del terreno seco). Es aquí donde Moisés oye a Dios, y esto nos recuerda la importancia del silencio, del retiro, de apartarse al secreto para oír a Dios.
   
Se le aparece Dios mismo en una llama de fuego, en una zarza que no se consumía. Sin duda alguna Dios sabe cómo llamar nuestra atención (pues era precisamente usada la zarza para alimentar el fuego natural, pero a diferencia de lo normal, ésta no se consumía).     

“Quita el calzado de tus pies” le dice Dios, los zapatos hacen referencia al caminar de Moisés (Sus pies sucios quedan expuestos, los zapatos que lo habían llevado por otro camino debe quitárselos. Quitárselos implica “despojarse de”, era también un momento para arreglar cosas con Dios).

Dios siempre sabe a donde llevarnos, lamentablemente a veces escogemos el camino equivocado y el dolor es la consecuencia; pero la bondad de Dios es mayor pues allí mismo nos buscará para enseñarnos como volver al camino correcto.

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Autor: Pastor Gonzalo Sanabria A. 


4.10.14

HABLA CON DIOS

HABLA CON DIOS
La Biblia nos enseña en Éxodo 34:29 Y aconteció que descendiendo Moisés del monte Sinaí… no sabía Moisés que la piel de su rostro resplandecía, después que hubo hablado con Dios”. Es inevitable la presencia de Dios nos transforma.  

Cuando alguien busca a Dios, Dios viene a él, la Biblia nos lo dice así: Y Jehová descendió en la nube, y estuvo allí con él, proclamando el nombre de Jehová”, Éx. 34:5. Dios es omnipresente, está en todo lugar, también ha prometido estar con nosotros todos los días, sin embargo debemos reconocer que hay momentos especiales y sobrenaturales… 

Aquí Dios “descendió y permaneció junto a Moisés”. Dios no busca perfección, él busca disposición. Moisés tenía falencias, debilidades, pero buscaba a Dios y Dios vino a él, por eso la Biblia dice: “Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros” (Santiago 4:8).
              
Una genuina transformación sucede en la intima comunión con Dios. El texto nos dice que: “el rostro de Moisés resplandecía después de haber estado hablando con Dios”, hablar del hebreo "Dabár", traduce además: arreglar,hablar; someter. Así que fue un tiempo en el que cosas de la vida de Moisés fueron arregladas u ordenadas, escuchó y conoció revelaciones del Señor y todo esto quedó rendido, sometido a Dios. 

Éste conjunto de cosas y decisiones de Moisés, permiten el resplandor en su rostro. No tenía que anunciarlo, lo demás lo veían. Dispón tu corazón para Dios y él te hará resplandecer.  

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